Inseguridad, escasez de medicamentos, desempleo, estabilidad social. Todas estas, son las palabras más comunes utilizadas a diario por medios informativos para reflejar la gran deuda que tiene el estado ecuatoriano con su gente. Pero cuando la cosa parece no poder ir a peor, hace exactamente eso: ir a peor. Problemas “menores” de la sociedad no son tomados en cuenta, ni en debates políticos, mucho peor en planes de gobernanza. Estos problemas, tales como la ineficaz, inexistente e inconclusa atención a la Salud Mental son totalmente ignorados y esa es otra deuda del gobierno con los ciudadanos, con nosotros.
Por ejemplo, en el Ministerio de Salud Pública no existe una secretaría destinada únicamente a la atención de la Salud Mental. Es más, lo más cercano a eso es la Gerencia del Proyecto de Creación e Implementación de Servicios de la Red de Salud Mental Comunitaria y Centros Estatales de Recuperación de Adicciones. Que lo único que tiene bien estructurado es su extenso nombre, porque de proyectos ni hablar.
Además, en Ecuador, con cifras del 2021, tan solo se invierte 1.4 millones de dólares en atención a la Salud Mental anualmente. Sí, leíste bien: 1.4 millones de dólares. ¿Te parece poco? Tan solo imagina que tú invirtieras tan solo 1 dólar al año en Salud Mental: es nada.
Por otra parte, en nuestro país, jamás ha existido una ley que rija, controle y garantice servicios psicológicos gratuitos para los grupos más desfavorecidos. El sistema de salud pública, hablando en materia de Salud Mental, no sirve. Las atenciones, tardías, ineficaces y sin una estructura sólida que permita a las personas alcanzar un bienestar frente a su problema mental, son de mala calidad.
Y todo esto, en un muy breve resumen de todos los problemas sociales a los que el gobierno, como mínimo, nos debe una respuesta. Sin embargo, y para no llenarnos el corazón de malas noticias, siempre hay rayos de luz, la verdadera “gente de bien”. Ciudadanos responsables, comprometidos y desinteresados que lanzan proyectos y empresas como Huertomanías, Psicoinforma, REDSII, El Quipu o nosotros mismo, como Kumpana. Todos nosotros tenemos, implícitamente, ese objetivo de curar, tratar y solucionar esa gran brecha en Salud Mental que nos debe el gobierno.