Tener una buena autoestima no significa sentirse bien todo el tiempo ni creerse superior a los demás. Significa, ante todo, reconocerse con respeto, valor y compasión, incluso en los días difíciles. En Kumpana creemos que una autoestima sana es la base para una salud mental estable y relaciones más equilibradas.
Pero, ¿cómo se construye? ¿Y cómo se cuida en el día a día? Aquí te damos algunas claves prácticas y reales para fortalecerla de forma constante.
1. Cuida tu diálogo interno
Lo que te dices a ti mismo/a todos los días importa. Y mucho. Muchas veces repetimos frases que aprendimos de la infancia o que nos dijeron en momentos vulnerables: “no sirvo para esto”, “soy un desastre”, “todo lo hago mal”.
👉 Ejercicio diario: identifica un pensamiento negativo que te repites a menudo y reemplázalo por una versión más compasiva. Por ejemplo, en vez de “todo me sale mal”, di: “estoy aprendiendo, y eso también vale”.
2. Aprende a poner límites
Decir “no” cuando algo no te hace bien es un acto de autoestima. No estás siendo egoísta, estás cuidando tu energía, tu tiempo y tu salud emocional. Los límites son una forma de comunicar lo que necesitas y de proteger tu espacio personal.
👉 Empieza por los límites pequeños: no responder de inmediato si estás cansado/a, rechazar un favor si realmente no puedes hacerlo, o dejar de justificar todo lo que haces.
3. Rodéate de vínculos que nutren
Las relaciones también influyen directamente en cómo te ves a ti mismo/a. Si estás en entornos donde predominan las críticas, la exigencia o el desprecio, es más difícil sostener una imagen propia positiva.
👉 Busca personas con quienes puedas ser tú mismo/a, sentirte escuchado/a y valorado/a. La autoestima se refuerza en espacios donde puedes expresarte sin miedo.
4. Celebra tus pequeños logros
No necesitas ganar un premio para sentirte orgulloso/a. A veces, levantarse de la cama, cumplir con una tarea pendiente o pedir ayuda son actos enormes.
👉 Haz una lista semanal de tres cosas que lograste, por pequeñas que sean. Celebrarte también es parte de quererte.
5. Acepta tu proceso
La autoestima no es una línea recta. Hay días donde te sentirás fuerte y otros donde todo parecerá derrumbarse. Y eso también está bien. No te exijas ser positivo/a todo el tiempo. Acepta que estás en construcción, que estás aprendiendo.
👉 Practica la autocompasión: hablarte como le hablarías a alguien que amas. No con juicio, sino con comprensión.
En Kumpana, creemos en una psicología que acompaña
Nuestros espacios psicoeducativos y terapéuticos están diseñados para fortalecer la autoestima desde un enfoque humano, respetuoso y accesible. Trabajamos contigo para que puedas reconstruir la relación más importante de todas: la que tienes contigo mismo/a.
Si sientes que tu autoestima está afectando tu vida diaria, tus vínculos o tu bienestar, no estás solo/a. Estamos aquí para acompañarte.